Actualmente, cada vez más agricultores están abandonando los sistemas de arado en favor de cultivo simplificado, que se caracteriza por un menor número de operaciones de labranza de la tierra. A diferencia del arado clásico, la labranza reducida tiene un impacto positivo en las propiedades del suelo y de todo el medio ambiente. Se trata de un método de cultivo especial que requiere maquinaria agrícola que no depende de un sistema de arado. Comprueba también en qué condiciones vale la pena utilizarlo. cultivo sin arado.
- Principios del cultivo simplificado.
- ¿En qué explotaciones es eficaz la labranza cero?
- ¿Qué herramienta se puede utilizar para la agricultura sin labranza?
Principios del cultivo simplificado.
Cultivo sin labranza es un sistema de cultivo sin arado que consiste únicamente en aflojar y mezclar el suelo simultáneamente. En este caso no es necesario remover la tierra como antes lo hacían los arados. Gracias a ello, quedan en la superficie algunos restos de cultivos que aportan al suelo muchas sustancias orgánicas necesarias para moldear su fertilidad. Además, este tipo de cultivo funciona en capas menos profundas del suelo, porque el resto de actividades las realizan las lombrices, que de forma natural cultivan el suelo. Es gracias a la presencia de organismos benéficos que las propiedades biológicas del suelo mejoran, o más precisamente, ayudan a airearlo, mezclar los residuos y regular la cantidad de agua.
¿En qué explotaciones es eficaz la labranza cero?
El cultivo sin necesidad de mezclar el suelo se puede realizar especialmente en campos donde se utiliza la rotación de cultivos con gran predominio de cereales, en zonas bajas, montañosas y muy esculpidas. Además cultivo sin arado también se recomienda cuando las precipitaciones son escasas y desigualmente distribuidas. También cabe destacar que se adapta perfectamente a suelos bien cuidados, ricos en calcio y sustancias orgánicas derivadas de restos de plantas muertas.
¿Qué herramienta se puede utilizar para la agricultura sin labranza?
Como ya mencionamos en cultivo sin labranza No utilizamos un arado tradicional que trabajaría en capas profundas de suelo y lo voltearía. En esta situación utilizamos máquinas agrícolas como cultivadoras, gradas de discos, escarificadores y modernas unidades de cultivo. Permiten realizar un cultivo intensivo y superficial al mismo tiempo inmediatamente después de la cosecha, con el fin de preparar el suelo para la siembra en el siguiente paso. Uno de esos dispositivos es agregado sin arado PORTO, que está equipado con púas rígidas Deltra Flex y discos rascadores. Su principal ventaja es que es apta tanto para cultivos superficiales como profundos.
