Orka Este es un procedimiento de cultivo básico que afecta la calidad del suelo y, por tanto, el rendimiento y la calidad del cultivo. Por lo tanto, los agricultores intentan seleccionar con mucho cuidado su profundidad según las condiciones del campo para que brinde los mayores beneficios. Afortunadamente, no es tan difícil, basta con observar el estado del suelo y, según sus necesidades menores o mayores, ararlo hasta una profundidad determinada. Compruebe en qué situaciones se debe utilizar una máquina de labranza profunda y cuándo se debe utilizar una máquina de labranza superficial.

¿En qué momento es necesario arar profundamente el suelo?

El arado profundo se define como el cultivo a una profundidad de más de 20 cm, lo que provoca un desmoronamiento visible y una mezcla del suelo. Además, esta acción permite regular importantes relaciones en el suelo, incluidas las aéreas, hídricas y térmicas. Son de importancia clave en la configuración de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Para arado profundo previene perfectamente la escasez de agua, rompe la dura suela del arado, airea capas profundas, hace frente a grandes cantidades de residuos de cultivos y elimina malas hierbas y plagas.

Sin embargo, no siempre funciona, porque el trabajo frecuente en profundidad provoca que perturbemos el entorno biológico. Como resultado, los microorganismos se degradan, lo que reduce el contenido de humus debido al proceso de descomposición alterado de las sustancias orgánicas. En tal situación, debemos cambiar inmediatamente el cultivo a uno menos profundo para reconstruir las propiedades biológicas del suelo.

¿Cuándo se realiza la labranza superficial?

La labranza menos profunda sin duda favorece el desarrollo de microorganismos del suelo, que juegan un papel sumamente importante en el mantenimiento del equilibrio biológico del suelo. Entre otras cosas, ayudan a mejorar la estructura, el crecimiento y la protección de las plantas y, sobre todo, son responsables de la circulación de la materia orgánica gracias a su capacidad natural de descomponer los residuos de los cultivos.

Además, un arado superficial de menos de 15 cm nivela bien el campo y cubre los restos cuando no debería ser profundo, por ejemplo en invierno. En invierno, el suelo está demasiado húmedo para trabajar a mayor profundidad. Más precisamente, obtendríamos entonces los efectos contrarios, empeorando su estructura.

arado arado no se adapta bien a la presencia de una suela de arado, es decir, una capa de suelo difícil de permear creada como resultado del paso frecuente de grandes máquinas de ruedas o del cultivo constante a una profundidad. Por lo tanto, a veces la mejor solución es simplemente utilizar los tratamientos alternativamente, estableciendo unas veces una altura de trabajo de las herramientas menos profunda y otras más profunda.

Maquinaria agrícola para arados superficiales y profundos.

Cuando se trata de máquinas agrícolas destinadas a la labranza, conviene sustituirlas juegos de labranza, que dependiendo del modelo puede ofrecer al usuario tratamientos superficiales, profundos o ambas profundidades. Los dispositivos con patas son especialmente adecuados para trabajos de labranza profunda, ya que les permiten penetrar fácilmente en el suelo. Una de esas máquinas es Cultivador de labranza Głębosz. ¿Por qué vale la pena elegirlo? Debido a que le permite seleccionar el ángulo de ataque apropiado al excavar en el suelo, rompe fácilmente la capa superior del suelo y afloja el suelo a una profundidad de hasta 50 cm.

Sin embargo, para tratamientos superficiales en labranza previa a la siembra, recomendamos gradas de discos, que incluyen: Grada de discos ATOS. Se caracteriza por una separación de dos filas de discos con una separación de 800 mm, gracias a la cual ofrece un funcionamiento ininterrumpido en todas las condiciones. Además, está equipado con rodillo de labranza, que permite una compactación más efectiva del suelo para lograr una mejor descomposición de la materia orgánica.